•En este día, especial como ninguno, recibe un saludo fraterno, madre quindiana: a ti, que vives en nuestro territorio, y a ti, que eres nuestra embajadora en otro lugar del mundo. Eres campo fértil donde florece la quindianidad, mujer luchadora por quien tenemos el compromiso de construir un departamento mejor, con el inmenso aliciente de hacerte sentir orgullosa.
Hijo, ten presente que ¡Tú y Yo Somos Quindío!, y que tú y yo somos bendecidos por tener un ángel que no nos abandona.